Dolor (I)

Hay momentos en los que mi existencia se reduce al aprecio de los ayeres, me engaño creyendo que no pierdo el tiempo porque tengo suficiente, aunque ahora no hay nada de aquello a lo que solía pertenecer, solo recuerdos y preguntas que se han evitado responder. Sin embargo, la desdicha humana me hace volver, los días vecinos han reaparecido en la vigilia, allí donde el inconsciente me grita; mi cuerpo y su fisiología me han convertido en partidaria de su deseo, escuchar una canción de un álbum nuevo u observar el cielo nocturno son vías accesibles para el mismo y sus caprichos, aquellos que generan en mi sensaciones inmediatas asociadas a un presente ahora inexistente.

¿Le he albergado como huésped? 

Es este uno de los dolores que llevo guardado, con el que ahora vivo, porque no ha desaparecido, aquel que se aferra a la aceptación del mismo, es menos fuerte que antes, pero sigue adentro, como la herida del trauma que aún no sana completamente, una llaga adherida al sujeto que la posee, como una parte de si, una de la que a veces temo no poder liberarme...

Si lo logro, ¿se irán mis letras con él?

Este dolor está ligado a usted, porque quiero esas respuestas que no me brindó, aquellas que he querido inventar, aquellas que ni en sueños o pesadillas llegan. Sin embargo, este dolor es un objeto que me devuelve el reflejo, es ese el juicio por el que abrí un auto proceso para el que empezaba a estar preparada, en el que he podido encontrarme, en el que he tenido que destruir lo que no era mío y en el que ha sido justo el construirme a mi antojo.

¡Es entonces el dolor mi fiel amigo, el que no me abandona!

Es en el caos donde he crecido, aunque eso no significa conservar aquel dolor, le siento y dejo ir cuando es y sea necesario, porque es mío.

Es este el sonido suyo y mío... Por el que he estado corriendo seis años seguidos.

Estoy llena de cosas por decir, y a veces las palabras se caen y pudren porque no las suelto, porque en los sitios donde aparece usted se deshacen, pero el dolor permanece en mí... Aún así prefiero no huir, abrazo este dolor aunque a usted ya lo dejé ir.

Comentarios

  1. Me agrada mucho su estilo reflexivo y la intimidad de sus palabras ❤️

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