Licor añejo

Dos mil veinte, en algún lugar (borroso por el exceso de alcohol), tres menos cinco de bóveda celeste, las gotas de brandy escurrían por encima de las de cerveza, el silencio de las sombras y los cuerpos se movían bajo las luces blancas y amarillentas, el pensamiento vagaba lejano, entre los libros que había dejado a medio leer y la caja de bolígrafos de los que había gastado hasta la última gota de tinta, el aburrimiento le martillaba la cabeza y afuera la existencia parecía demasiado divertida para los demás, menos para ella. 




Comentarios

  1. Eres arte por dentro como lo son tus letra solo déjala fluir

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    1. ¡Escribir es sufrimiento! A veces no basta con sólo dejarle fluir.
      Gracias por leerme.

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  2. ¡Tan interesante como siempre! me gustan mucho el conjunto de palabras que suele usar, ingeniosa, aún siendo un texto corto, me transmite una imagen mental bastante bohemia, muchos de sus textos me lo transmiten junto con las emociones que les impregnan. Siempre es agradable leerle y releerle.

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